
Tras once rounds de arduo trabajo que terminaron en un nocaut técnico, Margarito envió en el rostro de Cotto un claro mensaje a sus contendientes de que de ahora en adelante el que se enfrente al “Tornado de Tijuana” deberá llegar con una preparación física y mental sobresaliente.
En una categoría repleta de jóvenes talentos, Margarito se convierte en el peleador más temible de la actualidad sin embargo surge la duda de si su triunfo quedará marcado como uno de los más grandes dentro de las páginas del boxeo de los púgiles aztecas.
A partir de este momento, Antonio Margarito se encumbra en la cima de los cuadriláteros pero el camino es largo y su historia apenas empieza a escribirse.